Foto.- Terremoto, con su nueva arma
Foto.- Cesar, con el doblete de la Curula
Etiquetas: Allande, Grandas de Salime, Jabalies, Paradela, Rio Agueira, Santa Eulalia de Oscos, Vilareyo
Foto.- Perfecto, Avelino y Cesar, realizando labores de espeleología
Ya con las luces del alba, los ladridos de perros, en los remolques, me orientaban, en Grado donde se podría degustar un buen tazon caliente, para iniciar la espera de mis compañeros de jornada cinegética.
Con el estomago agradecido, espero ansioso la llegada de la caravana procedente del occidente asturiano, el movil me sobresalta...., es Antonio que me pregunta donde se puede tomar un cafe. Uno tras otro van llegando; algunos tuvieron que abandonar la cama entorno a las cinco de la mañana, por lo que el cafetito es muy bien agradecido.
La sinuosa carretera que emprendemos, nos hace recordar que estamos en Asturias, con buen piso, pero donde los tramos rectos no existen, una curva se une a la siguiente, por lo que solo los acompañantes pueden apreciar el paisaje que va asomando en un día frio y lluvioso. El color gris del cielo no impide ver las luces de la villa carbayona, Oviedo parece desde este lugar como majestruosa, imponente, como una ciudad probocadora que te invita a soñar desde las alturas.Absorto en estos pensamientos, llegamos al pueblo de Yernes, donde con celeridad el guarda plantea al jefe de cuadrilla la disposición para celebrar la batida. Puestos de acuerdo, los monteros bien dirijidos, por Jose Luis y Antonio, se alejan con la finalidad de encontrar el rastro que nos haga disfrutar de un día de ensueño.
Muy pronto sobre las 11,30 de la mañana empiezan a llegar los primeros monteros, las noticias son muy alagueñas, hay mucho jabalí en la zona y hemos visto con nuestros propios ojos manadas de ellos, dice Avelino.
La carretera empinada, nos llevava al cruce que se desviaba a la parroquia de Tameza, sobre le rio Villabre, nos dirijimos aguas abajo, dirección a Grado, para despues de pasar los tuneles, aparcar nuestros coches y empezar a subir las empinadas laderas de estos montes. La cercania del cielo, en estos lugares, parecía estar mas próximos a quien suele protejernos de nuestros abatares en los montes, por que hay que tener suerte para no marchar a vueltas, entre lo empinado de las laderas y lo pantanoso de los terrenos, hay que hacer grandes esfuerzos para mantenerse de pie.
Con celeridad Chus y demás monteros sueltan los perros, entre ellos al "Monchu", al cual quería hacer un homenaje, por sus años haciendonos disfrutar de sus ladras, muy pronto los perros ya empiezan a introducir los jabalies en los puestos.
El atrevimiento de alguno de los jabalies levantados, deja perplejo a quien escribe, pues con toda su elegancia me vino visitar al puesto y dandome los buenos días volvio marchar por donde venía, eso si a continuación fue a visitar a Javier y este como estaba algo enfadado le mando dos fogonazos, no aceptando la cortesia de estos inquilinos tamezanos.
Otra cosa es el frente abanzado de francotiradores de la linea norte, pues entre Antonio, Perfecto, Cesar,Neno, Fernandin y no se si se me olvida alguno, formalizaron una linea de fuego para asi evitar la trashumancia de jabalies para Grado.
En fín dos jabalies cobrados, ah, se me olvidaba, tambien Avelino y Jose Luis dispararon, pero no tuvieron la efectividad correspondiente.
Reunidos todos y dando novedades de la primera levanta, nos dispusimos a realizar una segunda, la cual hiba ser donde nos encontariamos con la anecdota de la jornada.
Etiquetas: canero, Cornellana, espeleologo., Grado, Oviedo, Simas, Universidad de Lugo
Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio